viernes, 14 de agosto de 2015

¿HACIA UNA NUEVA CRISIS CÍCLICA?

crisis-ciclica_002

Tendencias actuales del capitalismo global

Por: Fernando Arribas García. Especial para TP
Miembro del Comité Central del PCV
Volvemos a un tema que ya discutimos en 2010 y 2011: las tendencias más recientes del capitalismo mundial (ver TP #177 a 193). En esta oportunidad, nos ocupan las cifras financieras de las 500 mayores corporaciones de Estados Unidos, conocidas comúnmente como las Fortune 500 (F500), correspondientes al año fiscal 2014-2015.

Los datos, publicados hace unas semanas y compilados por nosotros a partir de informaciones de las revistas Fortune y Forbes y el periódico The Wall Street Journal, ponen en evidencia que estas 500 mega corporaciones obtuvieron en conjunto, en los 12 meses anteriores, una masa de ingresos brutos superior a los 12,5 billones (millones de millones) de dólares, un incremento de un 2,5% con respecto al año anterior. Se completan así cinco años seguidos de crecimiento de los ingresos de las F500, desde que concluyera la más reciente crisis cíclica global a mediados de 2009.
Grafico
Grafico

Tendencias históricas sostenidas

Se vuelven a repetir fenómenos que señalamos hace cuatro años: en primer lugar, una fortísima concentración de la economía en una pequeñísima porción de las empresas. Los ingresos brutos del conjunto de las F500 son equivalentes a 72% del total del PIB deEE.UU., mientras que los de las 50 mayores, la élite de la élite, representan más de 46% del total de las F500, y más de 33% del total de la economía nacional estadounidense. En ese país hay más de 6 millones de empresas registradas, lo que da idea del altísimo grado de concentración económica existente, resultante de la tendencia hacia la monopolización característica del capitalismo.
Y en segundo lugar, volvemos a observar el crecimiento de la fortaleza de los sectores de servicios y especialmente del sector financiero amplio (banca, seguros, servicios financieros e inversiones), que ya contabiliza 76 empresas entre las 500, y representa el 16% del total de ingresos del conjunto. Otro sector que continúa mostrando una tendencia ascendente es el de comercio, que ya cuenta con 46 representantes en la lista y acumula el 11% de los ingresos de las F500.
Mientras tanto, continúa perdiendo terreno el conjunto de los sectores manufactureros tradicionales (aeroespacial y militar; automotriz; alimentos, bebidas y tabaco; químico y petroquímico), que representaba más de 26% del total de las F500 en 1995, y ahora ya sólo reúne un 18% de ese total, todo lo cual confirma las tendencias históricas del capitalismo en su fase superior.

Caída de las ganancias

Pero hay un indicador que sufrió un revés muy significativo e interrumpió su tendencia ascendente de los últimos cinco años: el volumen de ganancias netas del conjunto de las F500. En el año 2014-2015, las ganancias netas alcanzaron un monto total de menos de 945 millardos (miles de millones) de dólares, una caída de un 13% con respecto al año anterior.
Tras la espectacular recuperación de las ganancias de las F500 en 2009-2010, que marcó con un salto de más de 290% el final oficial de la crisis global de 2008-2009, las ganancias netas habían venido creciendo año tras año a muy buen ritmo, salvo en 2012-2013 cuando tuvieron apenas un incremento leve. Desde 2012, el volumen de ganancias ha venido sobrepasando con creces su nivel previo a la crisis, y en 2013-2014, pese a la relativa debilidad del año anterior, rompió por primera vez la marca del billón de dólares (Gráfico de línea).
Por ello, llama la atención este reciente revés de las ganancias netas pese al aumento de los ingresos brutos. La explicación reside en el aumento de más de 4% de los costos agregados de las F500, hasta sobrepasar los 11,5 billones de dólares. Especialmente marcado fue el aumento de los llamados «costos laborales» (sueldos, salarios y otras formas de remuneración a la fuerza de trabajo), que el año pasado se incrementaron a escala nacional en casi 3,5% frente al aumento de sólo 2,5% de los ingresos brutos.
Al componer el aumento de los costos, particularmente los laborales (denominados «capital variable» por la economía política marxista), con el crecimiento de un 3% del valor de los activos de las empresas (uno de cuyos componentes fundamentales es el renglón de bienes de capital, que Marx denominaba «capital constante»), resulta una fuerte caída de al menos 16% en la tasa general de ganancias de las F500 para el más reciente período anual.

¿Crisis en puertas?

Esta disminución de las ganancias netas y de la tasa general de ganancias puede ser una señal de alerta temprana acerca de la proximidad de una nueva crisis cíclica global. Ya el propio Marx advirtió la estrecha conexión entre la dinámica cíclica característica del capitalismo y la tendencia histórica a la caída de las tasas de ganancia.
Al observar la variación porcentual de las ganancias de las F500 (Gráfico de área), es fácil notar que estas mega corporaciones, y por ende la economía toda de EE.UU. y el mundo, han pasado en los últimos 21 años por dos ciclos completos de auge, estabilización y crisis (1995-2003 y 2004-2009), y que nos encontramos ahora en el sexto año de un tercer ciclo. Es llamativa la relativa regularidad de los ciclos y la similitud entre sus fases: cada ciclo se inicia con un salto en la variación de las ganancias; luego viene una fase de varios años de relativa estabilidad, con tasas de variación de las ganancias generalmente positivas pero no exorbitantes que poco a poco llevan a la masa de ganancias a alcanzar su valor máximo para el ciclo; e inmediatamente después viene una fase final de dos años de decrecimiento cada vez más acentuado.
Asumiendo que esas regularidades se estén manteniendo, podríamos interpretar el provechosísimo año 2013-2014 como el pico correspondiente al actual ciclo; y, de ser así, la caída de 2014-2015 podría señalar que el ciclo ha llegado a su fase final y que 2016 podría marcar una nueva crisis cíclica global. Esto, desde luego, es sólo una hipótesis que, aunque basada en un consistente patrón de regularidades que hemos venido observando por años, no necesariamente tiene que cumplirse en esta oportunidad. Por ejemplo, existe la posibilidad de que las F500, y sus similares en otros países capitalistas avanzados, hagan o ya estén haciendo ajustes para evitar, prevenir o al menos atenuar la crisis que parece acercarse.

La crisis cíclica y Venezuela

Tal crisis, de efectivamente ocurrir, tendría efectos casi inmediatos y muy dañinos para Venezuela, por las debilidades estructurales de nuestra economía que nos hacen depender en altísimo grado de los precios internacionales del petróleo, que históricamente tienden a desplomarse en tiempos de crisis cíclica.
Esa vulnerabilidad nacional ante las crisis globales se ha visto agravada a lo largo de décadas porque nuestros gobiernos no sólo han aumentado de manera desmesurada los niveles de gasto público en tiempos de bonanza petrolera, sino que además no han activado mecanismos anti-cíclicos efectivos de ahorro y previsión que protejan al mercado interno y a la estabilidad macroeconómica y financiera de la República frente a los shocks externos. Por ello, tanto los «picos» como los «despeñaderos» de nuestra economía son siempre mucho más acentuados.
Y en este momento, en que estamos atravesando una recesión económica sin perspectivas de alivio en el corto plazo, tal consideración adquiere todavía mayor relevancia. Se requiere actuar de manera urgente y aprovechar en la medida de lo posible los próximos meses para intentar atenuar los efectos de la crisis cíclica global que podría estar aproximándose: robustecer la reserva internacional de la República, reactivar el Fondo de Estabilización Macroeconómica que desde hace cinco años cuenta con la irrisoria cantidad de 3 millones de dólares, y ordenar y racionalizar las finanzas públicas. De lo contrario, podríamos vernos en aprietos todavía mayores dentro de menos de un año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario