CONSEJOS DE GOBIERNO POPULAR Y ESTADO BURGUÉS
Por: César Quintero Ríos.
Especial para TP.- La agudización de la lucha de clases requiere de la movilización del pueblo trabajador para librar grandes batallas, y así lo hemos demostrado en innumerables momentos. Sin embargo, el evidente desgaste de las fuerzas populares, demostrado no sólo en los eventos electorales sino en otros escenarios políticos, nos debe llevar a profundas reflexiones sobre lo peligroso de los aparatos controlados por el Estado para movilizar a la base revolucionaria de apoyo, sin capacidad de decisión real, reproduciendo la improvisación y la aplicación de medidas efectistas y de muy poco impacto real.
En el caso de los llamados “Consejos de Gobierno Popular” –como nueva aventura del Gobierno nacional por imponer la dinámica de movilización desde la propia agenda de las instituciones estatales–, se corre el peligro de aumentar el desgaste de buena parte de las fuerzas revolucionarias.
La improvisación que referimos tiene varias consecuencias, una de ellas es la ausencia de una agenda que fomente la discusión colectiva en estos Consejos, y por tanto, la presencia de objetivos difusos en su conformación y funcionamiento.
El presidente Maduro ha señalado que estos Consejos serán un enlace directo entre “las bases” y él para tomar decisiones inmediatas y atender los problemas prioritarios del pueblo, lo que se expresa en tomar decisiones coyunturales de aprobar proyectos y recursos para obras sin contemplar su viabilidad real, ni su integración con otras problemáticas asociadas, es decir, desconectadas de un plan estratégico de acción.
Esto se complica cuando no existe una perspectiva común sobre los objetivos de estas instancias desde la propia dirección política del Gobierno, porque, por ejemplo, desde MinComunas se asumen como instancias para la conformación del “Estado comunal” y fortalecer la articulación del pueblo con las instituciones.
Además, ¿estos Consejos tendrán alguna articulación con las REDI? Recordemos que estas figuras de gobierno, creadas desde el 22 de abril de 2013 para “hacer un gobierno de calle” junto al pueblo, tienen funciones parecidas a las de estos nuevos Consejos. El Gobierno continúa tropezando con la misma piedra, creando instancias que se superponen, duplicando esfuerzos y recursos, sin ningún balance objetivo ni rendición de cuentas y con lamentables efectos sobre el movimiento popular.
Se continúa promoviendo la dispersión del movimiento revolucionario, llamando a la conformación de los Consejos de Gobierno Popular de “Mujeres”, “Clase Obrera”, “Comunas”, “Ubch”, “Estudiantes”, “Indígenas”, entre otros; como si la crisis económica, el contrabando, la ineficiencia, el burocratismo, la corrupción y las acciones de grupos neofascistas no afectaran de forma simultánea a cada uno de estos sectores.
La creación de genuinos Consejos de Gobierno Popular no será una concesión del Estado burgués –que aún tenemos– ya que éste jamás entregará voluntariamente al pueblo trabajador la dirección estatal. Eso lo tenemos que ganar a pulso y con la fuerza obrero-popular, impulsando espacios de construcción colectiva, sin sectarismos, con la participación de los diversos sectores sociales y políticos revolucionarios, que nos permita un amplio debate local con proyecciones regional y nacional, para poder movilizarnos con una orientación bien definida y consecuente con los intereses estratégicos del pueblo trabajador: constituirnos en un férreo bloque de fuerzas revolucionarias para alcanzar la genuina liberación nacional y emprender la construcción del Socialismo.
Fuente: Tribuna Popular Nº 242.
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