Caracas, 23 Ene. AVN.- El diputado del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Pedro Eusse, destacó este viernes que la Revolución Bolivariana continúa librando la lucha que contra el imperialismo norteamericano, apoyado por el dictador Marcos Pérez Jiménez, mantuvieron las fuerzas progresistas democráticas en Venezuela entre 1948 y 1958, década dictatorial.
"Lo que yo diría que es común es que tenemos las fuerzas verdaderamente populares, democráticas, antiimperialista. Tenemos un enemigo común y tenemos que actuar unidos contra ese enemigo de nuestro pueblo, de los pueblos de América Latina y el Caribe, de la humanidad que es el estadounidense", expresó en el programa Sin Coba, transmitido por Venezolana de Televisión.
"Los factores democráticos, progresistas, antiimperialistas estamos apoyando este proceso revolucionario. Es necesario que este proceso sea mucho mejor defendido y la mejor defensa es su profundización", instó
En este sentido advirtió, que al igual que la política perezjimenista era servil al imperio, la derecha venezolana actual también atiende la misma línea antipatriótica.
"Lo que nosotros combatimos, lo que combatió el PCV y las fuerzas progresistas democráticas de esos tiempos, hasta el 23 de enero del 58, fue un gobierno militar al servicio del imperialismo estadounidense. Esta derecha de hoy es proimperialista, pro-yanki, está al servicio de los intereses del imperialismo estadounidense, de las grandes compañías transnacionales, del capital imperialista", manifestó.
La consecuencias de que en el país haga vida política una oposición pro-imperialista, subrayó, "es que están al servicio de la política que nosotros combatimos", por lo que son una continuación de las ideas antipopulares y antidemocráticas que caracterizaron los mandatos de la Cuarta República tras la firma del Pacto de Punto Fijo, que tuvo su origen en Estados Unidos, Nueva York, en 1957, como una maniobra política para unir fuerzas contra la dictadura de Pérez Jiménez.
Sin embargo, agregó que tras el derrocamiento de la dictadura, aquel 23 de enero comenzó una democracia represiva que se concretó con el referido pacto, representación de la democracia excluyente.
"El ejercicio del poder por parte de las cúpulas del llamado puntofijismo, que es la coalición de Acción Democrática (AD) y Copei, con la bendición y el tutelaje del imperialismo estadounidense, fue una práctica de Gobierno absolutamente antidemocrática y antipopular , en la que se prohibió el ejercicio de la acción sindical, se proscribieron los partidos y se persiguieron a sus militantes. Es la concepción pro-imperialista del manejo del Gobierno", recordó.
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