“El fascismo en el poder, es la dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero.” Jorge Dimitrov (1935)
Por: Diego Peñalver.
Especial para TP.- El máximo exponente del fascismo ucraniano es Stepán Bandera (1909-1959). Su principal organización política fascista era la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), fundada en 1929, cuyo brazo armado fue el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), fundado en 1942; ambas dirigidas por Bandera.
Estas organizaciones fascistas colaboraron activamente con la Alemania de Hitler desde que ésta invadió la URSS, en junio de 1941, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, tanto en el genocidio en los pogromos judíos como en contra de los civiles, guerrilleros y el ejército soviético que luchaban contra la ocupación nazi, causando millones de víctimas.
Finalmente, la Alemania nazi-fascista fue derrotada por el glorioso Ejército Rojo, encabezado por el camarada José Stalin, en mayo de 1945, y las organizaciones OUN/UPA fueron fuertemente debilitadas hasta su desaparición a finales de la década del 50 a pesar de haber recibido total apoyo de los servicios de inteligencia norteamericanos y británicos.
Resurgimiento
A raíz del triunfo de la contrarrevolución en la URSS, en agosto de 1991, Ucrania –la segunda república soviética en población y potencial económico– declara su independencia.
Empiezan a resurgir grupos fanáticos nazi-fascistas inspirados en OUN/UPA como el Partido Social-Nacional de Ucrania, que a partir del 2004 cambiaría su nombre a Svoboda (Libertad); el grupo paramilitar Pravy Sector (Sector de Derecha); y, otros nacionalistas-conservadores como Batkivshchina (Patria), que jugarían un papel importante en el Golpe de Estado y derrocamiento del gobierno de Viktor Yanukovich, en febrero de este año, por no aceptar la asociación de Ucrania con la Unión Europea.
En las manifestaciones violentas que antecedieron al Golpe de Estado, conocidas como “Euromaidan”, se aplicaron operaciones de “bandera falsa” en las que destacó la acción de francotiradores reclutados por los fascistas (probablemente en complicidad con las otras fuerzas de la oposición conservadora), con saldo de casi un centenar de manifestantes muertos. Viejas tácticas fascistas que nos recuerdan al incendio del Reichstag (parlamento alemán) por parte de los nazis para culpar a los comunistas.
Defensa antifascista
El pasado 23 de febrero, ya consumado el Golpe, el poder político lo asumieron principalmente Batkivshchina, Svoboda y Pravy Sector hasta las elecciones del 25 de mayo donde resultó ganador el oligarca Petró Poroshenko, quien desataría con sus Fuerzas Armadas y batallones de paramilitares –militantes de las principales organizaciones fascistas– un feroz genocidio contra las poblaciones rusoparlantes al Este de Ucrania.
Estas acciones han causado la muerte de más de 4.000 personas, la gran mayoría civiles inocentes, además del ensañamiento contra todo lo que pueda significar “comunismo” como el derribo de estatuas de Lenin y el ataque a militantes comunistas como si eso fuera acabar con sus ideas.
Las poblaciones del Este de Ucrania se han organizado en milicias populares, brigadas antifascistas y guerrilleras, muchas de ellas compuestas por comunistas ucranianos y rusos, además brigadas internacionalistas llegadas de varios rincones del mundo dando duros y heroicos combates, defendiendo así cada centímetro de sus ciudades, pueblos y caseríos.
Los comunistas venezolanos tenemos plena confianza en que este valeroso pueblo, que lucha contra el fascismo, alcanzará la victoria.
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